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un poco de historia

La inmunología es una disciplina joven, cuyo desarrollo más espectacular se produjo en la segunda mitad del siglo XX. Pero ya desde el siglo V a.C. el historiador griego Tucídides narra que durante la guerra del Peloponeso tuvo lugar una epidemia en la que los enfermos eran atendidos exclusivamente por aquellos que habían sobrevivido previamente a la enfermedad, en la seguridad de que no volverían a padecerla. Jenner dio las primeras claves para entender este fenómeno, al lograr transmitir la inmunidad a ciertas enfermedades, de personas que habían sobrevivido a ellas a personas que aún no las habían padecido. Pasteur, estudiando la bacteria responsable del cólera aviar, observó que la inoculación en gallinas de cultivos poco virulentos las protegía de contraer la enfermedad cuando posteriormente eran inyectadas con cultivos virulentos. De esta forma se obtuvo la primera vacuna de microorganismos atenuados, que el propio Pasteur denominó “Vacuna” en honor a los trabajos de Jenner. Desde entonces hasta ahora, los avances en inmunología han sido espectaculares, dándose como ciencia independiente de la microbiología, de la que inicialmente formaba parte.
Edward Anthony Jenner ( 1749-1823)

Famoso científico, descubridor de la vacuna contra la viruela. El trabajo de Jenner fue fundamental para el desarrollo de más vacunas, la comunidad científica generó nuevas vacunas contra varias enfermedades, y ello permitió prolongar nuestra esperanza y  calidad de vida  de todos los seres humanos.

¿Qué es inmunidad?

La inmunidad es el conjunto de mecanismos que un individuo posee para defenderse de agentes nocivos, dichos mecanismos están a cargo del sistema inmune, que es el conjunto de barreras, elementos celulares y sustancias solubles son que capaces de defender al organismo de invasiones por agentes patógenos, sean éstos: virus, bacterias, hongos, parásitos, células tumorales, células infectadas, se encuentra distribuido por todos los órganos y fluidos vasculares e intersticiales, siendo la médula ósea, el bazo, el timo y los nódulos linfático los órganos especializados en su concentración.

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